Oficinas Mercadona Oporto
Rompemos con el sistema de departamentos aislados e independizados e implementamos un concepto abierto, ágil y flexible de oficina.
Cliente
Mercadona, empresa líder en el sector de la distribución de alimentos en el ámbito nacional. Tiene en la actualidad más de 1.500 tiendas, suministradas por 9 centros logísticos propios. Cuenta con una plantilla de 75.000 trabajadores, que desarrollan su carrera profesional en la empresa.
Desafío
El proyecto para la adaptación de las nuevas oficinas de Mercadona en Oporto (Portugal) surge como una oportunidad de diseñar un nuevo espacio de operaciones que consiga transformar el modelo de oficina existente y actualizarlo a las nuevas tendencias y requerimientos tecnológicos.
ESTRATEGIA
Con el apoyo de la consultora internacional BICG, el proyecto se ha basado en la aplicación del modelo “trabajo basado en actividades” con el que se pretende romper con el sistema de departamentos aislados e independizados e implementar un concepto abierto, ágil y flexible de oficina.
Se trata de una estrategia basada en la movilidad en la que no existen los puestos fijos asignados, ofreciendo múltiples opciones para desarrollar la actividad diaria de la manera más adecuada y buscando en todo momento favorecer la comunicación entre los propios trabajadores y la transversalidad entre disciplinas.
Con una superficie de 2.500 m2, el programa se divide en tres plantas. Además del acceso, en planta baja se ubica la sala principal de reuniones o auditorio para 60 personas, mientras que en las plantas primera y segunda se desarrolla el programa de oficinas.
SOLUCIÓN
Cada una de estas plantas queda organizada en torno a un espacio polivalente denominado “plaza” que actúa como centro de gravedad congregando todas las actividades comunes de la zona de oficinas: área de impresión, armarios, zonas de taquilla, vending, baños y núcleos de comunicación vertical.
Además, estas “plazas” quedan conectadas al comedor con lo que se logra generar un lugar de encuentro y relación que promueve la interacción, comunicación y sinergias entre los distintos trabajadores y departamentos.
Las áreas de trabajo se organizan y agrupan en “vecindarios” alineados para fomentar la colaboración. Estas zonas se equipan con puestos de trabajo no asignados que dan total libertad a sus empleados para ocuparlos en cualquier momento. De esta manera se consigue optimizar al máximo el espacio y el uso que de él se hace. Asociadas a estos puestos estándar, existen otros espacios cuya configuración y mobiliario permite un trabajo más flexible, ágil y colaborativo.