ERRE arquitectura, y todo el trabajo realizado por su EQUIPO desde la pasión y el respeto durante tantos años, han sido los factores desencadenantes para crear un nuevo espacio en el que dar cabida a todas las personas y todo el conocimiento de cada uno de los integrantes que forman esta familia.
Tras 18 años de actividad profesional en la Calle Salamanca, necesitábamos un nuevo espacio para, por un lado, albergar a nuestro cada vez más creciente equipo y, por otro, adaptarnos a las demandas actuales del sector, de sus clientes y sus proyectos. Necesitábamos un lugar en consonancia con la evolución del despacho y sus encargos.
Mismo barrio, el Ensanche, pero nueva casa en la que seguir creciendo por dentro y por fuera, en la que seguir evolucionando y haciendo lo que más nos apasiona independientemente de su tipología y escala: grandes proyectos de arquitectura.
Queríamos un espacio de trabajo abierto al barrio, establecer una relación natural y de confianza con sus vecinos. Decidimos colocar los espacios de forma gradual de lo más público a lo más productivo. De esta manera, el ámbito principal de trabajo, el corazón de esta nueva casa se ubica al fondo del local, aprovechando la escala y la proporción del espacio, así como su conexión con el patio interior, aportando luz y ventilación natural.
Dos salas de reuniones y un lugar de descanso para el equipo en relación directa con la calle conforman la nueva sede de ERRE.
Sección
Pretendíamos crear un lugar de trabajo de carácter abierto y flexible en el que la vinculación con la tecnología facilitara nuevos e innovadores modos de trabajo y comunicación entre los distintos equipos y departamentos.
Seleccionamos materiales para crear un entorno de trabajo cálido y agradable, de acuerdo con las necesidades funcionales, lumínicas, acústicas y tecnologías que se requerían. El uso del vidrio, moquetas y diferentes pavimentos consiguen reforzar la idea de continuidad espacial y de relación interior-exterior.
