María, Marta y Javier, de 8, 4 y 3 años de edad respectivamente, son los hijos de Jose Martí y Mangeles Ros, arquitectos socios de ERRE arquitectura. Los niños son, sin duda, los artífices de esta casa; son el motivo por el que este proyecto se convierte en realidad. Sus padres buscaban crear un espacio que les permitiera crecer, desarrollarse, aprender, evolucionar, en definitiva: vivir.
Si para un arquitecto es difícil diseñar su propia casa, ¡imagina para una pareja! Lo tuvimos claro desde el principio, era una oportunidad para apostar en lo que creíamos. La sencillez la mejor apuesta.