ANDREU WORLD
ERRE diseña el proyecto de ampliación de las oficinas y el showroom para la nueva sede de Andreu World en Valencia
Cliente
Fundada en 1955, Andreu World es una marca global de propiedad familiar reconocida como la primera en la industria del mobiliario en certificar todo su catálogo de productos bajo el estándar Cradle to Cradle para la economía circular.
ESTRATEGIA
El proyecto de reforma y ampliación de la sede central de Andreu World en Valencia interpreta de forma arquitectónica los principios que identifican a la firma: versatilidad, funcionalidad y sostenibilidad. Con motivo de su 70 aniversario, ERRE desarrolla la ampliación de las oficinas centrales y la incorporación de un showroom de nueva planta, ubicado en un enclave estratégico a las afueras de la ciudad, con vistas directas al Paraje Natural Municipal Sierra de Chiva.
La actuación plantea una doble estrategia: por un lado, la intervención sobre el edificio existente, centrada en la optimización de su envolvente; y, por otro, la construcción de un volumen anexo destinado al showroom. El resultado es un conjunto articulado por una serie de volúmenes de geometría pura interconectados entre sí, que se extienden a lo largo de la parcela ajardinada. Su escala doméstica, inspirada en la tipología residencial del entorno inmediato, favorece la integración en el contexto urbano.
El nuevo programa cuenta con una superficie de 6.500 m² distribuida en tres niveles. En planta baja, un volumen hueco en voladizo confiere monumentalidad a la entrada principal, dando acceso al hall: un espacio de doble altura iluminado por dos grandes ventanales con vistas al jardín y a la sierra, atravesado en el nivel superior por una pasarela que conecta el nuevo volumen con el existente. El nivel superior acomoda principalmente las oficinas y los despachos, vinculados a terrazas exteriores que son concebidas como espacios de trabajo y encuentro al aire libre. Por último, en el nivel inferior, los patios ingleses favorecen la iluminación natural de los espacios de exposición adicional y El Ágora: una sala de conferencias que se prolonga hacia el exterior, configurando un escenario escalonado enriquecido por la vegetación.
SOLUCIÓN
La materialidad de la fachada constituye uno de los aspectos fundamentales del proyecto. Los volúmenes opacos se ejecutan con bloque Rudolph, un prefabricado de hormigón de textura rugosa que aporta luminosidad y un carácter atemporal a la envolvente gracias a su color crudo. Este mismo material se emplea también en el revestimiento del edificio original, incluyendo su muro curvo, generando unicidad y coherencia en el conjunto.
Para subrayar las transiciones entre espacios, estos volúmenes se combinan con núcleos de comunicación de muro cortina y paneles translúcidos de chapa microperforada, que aportan ligereza visual y marcan el ritmo en la fachada creando contraste con su tonalidad oscura. En el jardín, la incorporación de pérgolas permite exhibir el mobiliario al aire libre, rodeado de la frondosa vegetación autóctona que estructura el proyecto paisajístico y refuerza la relación entre el interior y el exterior.
La sostenibilidad vertebra el diseño del proyecto, fundamentado en un modelo constructivo responsable con el entorno, que se materializa en la obtención de la certificación BREEAM, uno de los sellos internacionales más exigentes en materia de edificación sostenible. Entre las estrategias implementadas destacan la instalación de paneles fotovoltaicos en cubierta, orientados a la generación de energía renovable, y la incorporación de puntos de recarga para vehículos eléctricos, que impulsan una movilidad más sostenible.
La decisión de apostar por un sistema constructivo prefabricado, permite configurar interiores diáfanos, versátiles y de circulación fluida, idóneos para la exposición del mobiliario. Tanto las vigas como los pilares son prefabricados y los forjados son de placa alveolar. En planta sótano, los muros de contención se construyen con bloques de hormigón armado prefabricado. El volumen hueco, suspendido en la entrada principal, se consigue gracias a una cercha metálica premontada ensamblada in situ. Todas estas estrategias contribuyen a reducir las emisiones asociadas al proceso constructivo, agilizar los ritmos de ejecución y potenciar la economía circular.