Hotel Torre Bellver

hotel oropesa
hotel oropesa
Situado a los pies de la sierra de Oropesa, un complejo único ubicado en plena costa del Mediterráneo en la provincia de Castellón, en un enclave histórico y estratégico que ha acogido civilización desde los poblados íberos.

La intervención tiene como objetivo “ser paisaje”. No pretende ocupar el territorio, sino crear un gran jardín por donde pasear, integrándose en el verde de la naturaleza y el azul del mar.

Para aprovechar la topografía, se proyectan distintas edificaciones disgregadas, unidas por circulaciones enterradas en las propias montañas, que emergen de la tierra y acaban fundiéndose con los muros de tierra compactada de las terrazas agrícolas, creando un conjunto donde la edificación y los espacios verdes se mimetizan.

La propuesta nace desde la sección, con el objetivo de que todos los volúmenes encajen de manera natural en el terreno. Se estudian las cotas de apoyo para conseguir máximas visuales e integración. Las cubiertas de las edificaciones emergen con la misma materialidad que el paisaje para extenderse hacia el valle. Un proyecto donde las formas curvas se integran en el entorno creando una simbiosis perfecta entre arquitectura y naturaleza.

Tanto el hotel, como las villas, se caracterizan por un diseño orgánico, que mira en todo momento al mar y promueven un estilo de vida que conecta el interior con el exterior. En el complejo hotelero, se garantiza la privacidad y la separación de usos. Los niños cuentan con zonas de juegos ubicadas estratégicamente a fin de concederles su propio espacio para no molestar a los huéspedes que busquen intimidad y descanso.

Todas las viviendas buscan las vistas al mar con el propósito de que cada huésped divise su propio paisaje. Los caminos se han concebido como recorridos contemplativos, que tejen todo el complejo creando espacios para eventos y relaciones. Para garantizar la funcionalidad se han proyectado circulaciones enterradas de servicio a las edificaciones.

El acceso se realiza mediante buggies eléctricos a todas las zonas. Los recorridos son abrazados por espacios donde, en función del ritmo de los huéspedes, pueden circular o permanecer en función de las distintas experiencias que ofrece el complejo hotelero.

Como no podía ser de otro modo, el agua está muy presente en el complejo, en multitud de formas. Desde fuentes a piscinas de agua salada. Importante mención a las líneas de escorrentía que se dejan en toda la zona para garantizar el buen funcionamiento en caso de lluvias. Incluso se ha incorporado una piscina de roca y un pantalán en la zona más próxima al mar para maximizar el contacto natural con nuestro Mediterráneo.

Categoría
Hospitality