Pabellón Nou Congost
Un pabellón activo los 365 días del año
Desafío
La renovación del pabellón Nou Congost implicaba la ampliación de su capacidad en 1.500 localidades, la mejora de las áreas interiores y la creación de nuevos espacios y servicios. Asimismo, se requería la adaptación del recinto a las normativas correspondientes para albergar eventos de gran envergadura y competiciones deportivas de diversas disciplinas, teniendo siempre en cuenta la implementación de mejoras en eficiencia energética, accesibilidad y organización funcional, garantizando así un espacio moderno y versátil.
ESTRATEGIA
Manresa aspiraba a una transformación arquitectónica integral del pabellón Nou Congost, no solo para redefinir su apariencia, sino para reinventar su conexión con el entorno urbano y convertirlo en un espacio activo 365 días al año.
La renovación prioriza a los peatones al expandir el pabellón hacia el exterior en planta baja y primera y conservar la cubierta existente. Emergen patios y terrazas públicas que enlazan el recinto con el espacio público, el río y la ciudad, mientras que una piel permeable facilita la entrada de luz natural y vistas, integrando la estructura con el entorno urbano.
La nueva organización espacial busca convertir el pabellón en un epicentro de actividad durante todo el año, capaz de ofrecer entretenimiento diverso. La segmentación del recinto resulta fundamental para reducir costos y asegurar una oferta variada y lógica para la ciudad.
Actualmente, el bowl del Pabellón Nou Congost se rodea de un volumen macizo de ladrillo, creando una imagen firme y compacta. (1) Con la adición de volúmenes en la ampliación, el nuevo programa se distribuye tanto en planta baja como primera, expandiéndose mediante el mismo sistema estructural de arcos cada 10 metros, con una grada sur y una grada norte. (2)
Conceptualmente, el nuevo volumen generado por la ampliación del programa crea una serie de vacíos para configurar espacios de oportunidad, como patios o terrazas. (3) La nueva fachada se resuelve con una piel permeable que protege el interior del edificio del sol, preserva la privacidad de los usuarios y genera espacios interiores protegidos y exteriores de calidad. (4)
El nuevo diseño permite que algunos espacios estén abiertos y otros cerrados simultáneamente, sin necesidad de abrir todo el pabellón para utilizar áreas como la sala de prensa/conferencias o el restaurante, permitiendo así la simultaneidad de usos. (5) Más que un simple pabellón, esto representa una declaración urbana, un espacio comunitario que va más allá de eventos específicos, un lugar para disfrutar todos los días del año.
SOLUCIÓN
El nuevo Nou Congost no solo transforma su estructura, sino que redefine la experiencia del espectador y amplía sus capacidades como espacio deportivo y cultural. La estrategia se traduce en soluciones arquitectónicas y funcionales que convierten este recinto en un destino vibrante en Manresa y sus alrededores.
La apertura al exterior y la mirada hacia el entorno cercano y lejano dan forma a un diseño que fomenta la actividad deportiva, cultural y social. Una gran plaza pública, conectando peatonalmente el recinto con equipamientos circundantes, se convierte en un punto de encuentro dinámico, proporcionando usos complementarios y revitalizando la interacción urbana.
La propuesta de aumentar el aforo en eventos con público en pista se presenta como una solución innovadora para incrementar los ingresos. Pero más allá de los números, la capacidad de segmentar el recinto, abriendo solo áreas específicas, demuestra ser clave para reducir costos operativos y garantizar una oferta versátil para la ciudad.
La introducción de gradas retráctiles y la reorganización de las gradas existentes no solo optimizan el espacio, sino que también mejoran la experiencia visual del espectador. La curvatura basada en un valor C constante asegura una calidad visual desde cualquier perspectiva en el pabellón.
La oferta hostelera diversificada, con puntos de venta estratégicos, añade capas adicionales a la experiencia del usuario. La combinación de elementos arquitectónicos conservados, como la cubierta de chapa y los muros de ladrillo, con nuevas estructuras metálicas y fachadas de vidrio, consigue fusionar lo antiguo con lo nuevo en esta propuesta de renovación para el Nou Congost.